lunes, 14 de febrero de 2011

te llamo y no me oyes


En la dimensión del cosmos
y en el trayecto de la historia
somos insignificantes
Después  de nuestra muerte

todo sigue igual
como si jamás hubiéramos existido
Pero en la medida
de nuestra precariedad

tú eres lo más importante
que mi propia Vida .
Y que las vidas ajenas
no sé cómo alcanzarte

 te llamo y no me oyes
Esta ausencia es una braza
que me quema
Las horas se arrastran

penosamente
Viviré para ti amiga
Compañera
amor mío del 7 de junio

Ve tu refugio
tu amor
te amare con mi amor
Este amor tardío
que vino  a cambiarme la vida

2 comentarios:

  1. ES ENCANTADOR ESTE POEMA, AMOR CÓSMICO, HABITANTE DE LAS PLÉYADES. APARENTEMENTE PRECARIO.....CON EL UNIVERSO COMO TESTIGO DE UN LAMENTO QUE ESPERA RECOMPENSA......

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